Martín Lus
Psicólogo clínico especialista en adicciones
En los últimos días nos hemos conmovido con los hechos de violencia entre alumnos de distintos colegios tucumanos. Estos intercolegiales violentos han emergido como un fenómeno social y un tema preocupante que plantea serios interrogantes sobre la seguridad y el bienestar de los estudiantes en el ámbito escolar. Estos eventos, caracterizados por peleas masivas entre diferentes colegios secundarios, han generado inquietud en la sociedad y han puesto de manifiesto la necesidad de abordar la violencia en las escuelas y colegios de manera integral.
La organización de estas confrontaciones a través de las redes sociales ha contribuido a su proliferación y ha amplificado su impacto, atrayendo la atención de un público cada vez más amplio. Plataformas como Facebook, Instagram y Twitter se han convertido en escenarios para la planificación y difusión de estos eventos, lo que plantea desafíos adicionales en términos de control y prevención.
Alarma y preocupa que a través de grupos de difusión en Whatsapp, se realicen sorteos de los combates entre colegios y que los chicos digan: “si no vamos te buscan a la salida”. Este fenómeno va más allá de las rivalidades propias de los adolescentes de representar tal o cual emblema o grupo, club o colegio. Recuerdo en años anteriores el fenómeno de las tribus urbanas en donde emos y floggers se diferenciaban en estilos de vestimenta y actitudes, y se convocaba en algún lugar público con la sola intención de reunirse y compartir sus estilos. Había pica, pero no confrontaciones como las que aparecen hoy. Es por esto entonces que es menester intervenir de manera temprana y efectiva, dando participación a todos los actores de una comunidad que involucra no sólo a los adolescentes sino también instituciones educativas, seguridad y obviamente salud.
Diversos estudios y análisis han abordado la violencia escolar, incluyendo estos “intercolegiales violentos”, desde distintas perspectivas. Autores como Slavoj Žižek han proporcionado enfoques críticos sobre la naturaleza de la violencia y su manifestación en el ámbito educativo. Estas investigaciones han arrojado luz sobre los factores que contribuyen a la violencia en las escuelas y han destacado la importancia de promover valores de respeto y diálogo para prevenir conflictos.
Es fundamental que las autoridades educativas, los padres y la sociedad en su conjunto trabajen para abordar este desafío y promover un ambiente escolar seguro y libre de violencia. La prevención de este fenómeno social en donde se han trastocado los valores de los verdaderos intercolegiales en donde el deporte, el baile y las puestas en escena de las semanas eran competencias sanas que promovían valores. Este fenómeno requiere, entonces. un enfoque multidimensional que incluya medidas de vigilancia en redes sociales, programas de educación en valores y estrategias de resolución pacífica de conflictos.
En conclusión, la violencia entre los colegios representa un desafío para la comunidad educativa y la sociedad en su conjunto. Es necesario unir esfuerzos para construir entornos escolares inclusivos, seguros y libres de violencia, donde los estudiantes puedan desarrollarse plenamente y construir relaciones positivas basadas en el respeto y la tolerancia.